Cuando aprieta el sol, sentarse a comer en una terraza bajo la sombra de los árboles ya justifica, en gran parte, una parada. Y así es Ca’s Pagès, una casa tradicional donde sirven carnes a la brasa y algunos platos y postres ibicencos caseros, y uno de los restaurantes emblemáticos de la zona norte, abierto desde los años setenta.